Según un estudio realizado en 2013, el 90% de los dueños de gatos admiten que les gusta acariciar a sus mascotas más de lo necesario. Esto es algo que muchos de nosotros hacemos, ya que los gatos son muy tranquilos y relajantes. Sin embargo, ¿sabías que acariciar a tu gato demasiado puede ser perjudicial para su salud?
Algunas personas creen que si acarician a un gato con frecuencia, estos animales les darán suerte. Otras personas piensan que si se les da mucho cariño a los gatos, estos se volverán más cariñosos.
¿Qué pasa si agarras mucho al gato?
No se recomienda agarrar mucho al gato ya que puede llegar a sentirse molesto o incluso enojado. Puede resultar en arañazos o incluso mordeduras si el gato se siente amenazado.
¿Qué cosas le hacen daño a los gatos?
Los gatos son muy sensibles a los cambios en su entorno, y cualquier cosa que altere su rutina puede causarles estrés y ansiedad. Algunas de las cosas que pueden dañar a los gatos incluyen:
• El cambio de dueño: Los gatos son muy apegados a sus propietarios y el cambio de dueño puede ser muy estresante para ellos.
• El cambio de entorno: Los gatos se sienten seguros en lugares conocidos, por lo que el cambio de casa o de barrio puede ser muy aterrador para ellos.
• La introducción de nuevos animales: Los gatos son animales territoriales y pueden verse amenazados por la introducción de nuevos animales en su hogar.
• La muerte de un ser querido: Los gatos pueden sentirse muy tristes y solos si pierden a una persona o animal a quienes estaban muy unidos.
¿Que les da miedo a los gatos?
Los gatos tienen una gran capacidad para ocultar sus miedos, pero en realidad son muy sensibles a muchas cosas. Algunos de los miedos más comunes de los gatos incluyen el temor a los ruidos fuertes, a los espacios abiertos y a los cambios en el entorno. También pueden sentir miedo a las alturas, a los extraños y a los perros. A veces, el miedo puede ser paralizante e incluso puede conducir a la agresión.
¿Qué siente un gato cuando lo acaricio?
Aunque no lo creas, los gatos son muy sensibles a los mimos y cariños. Disfrutan mucho de ser acariciados, especialmente en la zona de la barbilla y detrás de las orejas. Según algunos estudios, el simple hecho de acariciar a un gato puede mejorar nuestra salud, ya que disminuye la presión arterial y el ritmo cardiaco, además de reducir los niveles de cortisol, una hormona que se produce en momentos de estrés.
Los gatos son animales muy limpios y no suelen ser portadores de enfermedades, por lo que no hay ningún riesgo para la salud humana si se les acaricia o se les da de comer. De hecho, estos animales pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Los gatos son muy limpios y se bañan a menudo, por lo que no suelen estar muy sucios. Sin embargo, si tocas mucho a los gatos, puedes acabar con manos sucias.