Desde que los gatos se convirtieron en mascotas domésticas, nos hemos esforzado por comprenderlos. Aunque a veces parezca que los gatos son misteriosos, en realidad son bastante transparentes si sabes lo que estás buscando. Aquí hay algunas señales de que tu gato está listo para echar una siesta.
Los gatos tienen varias formas de indicar que tienen sueño. Algunos gatos se estirarán y bostezarán, mientras que otros pueden estar más tranquilo y relajado. También pueden cerrar los ojos y ronronear.
¿Cómo hace un gato cuando tiene sueño?
Algunos gatos pueden dormir en cualquier momento y en cualquier lugar, pero otros necesitan un lugar especial para dormir. Un gato puede tener una cama para dormir, un sillón o incluso una caja de cartón. Algunos gatos prefieren estar en lo alto, así que pueden subirse a un estante o a la parte superior de un armario. Otros gatos prefieren estar en lugares cerrados y se sentirán más cómodos en una caja de cartón o en un lugar debajo de una mesa.
¿Cuánto dura el sueño de un gato?
El sueño de un gato es muy variable, dependiendo de la edad, el estado de salud y el estado de ánimo. Los gatos adultos suelen dormir entre 12 y 16 horas al día, mientras que los gatitos pueden dormir hasta 20 horas. Los gatos enfermos o estresados pueden dormir más de lo habitual.
¿Qué sueñan los gatos cuando están durmiendo?
Los gatos, al igual que los humanos, pueden soñar mientras están durmiendo. Aunque no se sabe con certeza qué es lo que sueñan, se cree que los gatos pueden soñar con actividades que han realizado durante el día, como cazar o jugar. También se cree que los gatos pueden tener sueños luceros, en los que ven imágenes brillantes o colorful.
El gato duerme un promedio de 12 a 16 horas al día, dependiendo de la edad y el estado de salud. Sin embargo, puede ser difícil saber si un gato está cansado o no, ya que no pueden hablar y expresar sus necesidades como lo hacemos los humanos. Aquí hay algunas señales que pueden indicar que tu gato necesita una siesta: está inactivo y perezoso, se está rascando o frotando la cara con frecuencia, tiene los ojos llorosos o inyectados en sangre, y está comiendo y bebiendo menos de lo habitual. Si observas estos síntomas en tu gato, es probable que necesite dormir un poco más.
Cuando un gato está cansado, suele tener los ojos entrecerrados y la respiración más tranquila y pausada. También puede estar menos activo y juguetón, y preferir estar tumbado o acurrucado.